Santos que luchan por la injusticia

Santos que luchan por la injusticia

Santos que luchan por la injusticia

Entre las lecturas más queridas y poderosas del Santo Evangelio se encuentran las que incluyen el Sermón de la Montaña. En este sermón, Jesús enseña a sus discípulos a cómo vivir vidas santas. Allí él nos dice a través de las Bienaventuranzas, que debemos ser pacificadores, mostrar misericordia por los demás y tener sed de justicia. Él deja muy claro que los cristianos nunca deben ser injustos o tener prejuicios contra los demás. Hoy te comentamos cuales son esos santos que luchan por la injusticia. 

Cabe destacar esta regla de oro en la que Jesús dijo: “En todo, haz a los demás como te gustaría que te hicieran a ti; porque esta es la ley y los profetas.”

Es por ello que vivir de acuerdo con las enseñanzas de Jesús ciertamente sería de suma importancia en nuestras vidas. No hay duda de que al prestar atención a esas enseñanzas, la mayoría de ellas se esforzarían por levantar a las personas que fueron oprimidas por personas y sociedades injustas de diversas maneras.

Estos son los 4 santos que luchan por la injusticia

Estos santos también lucharon activamente contra la injusticia. Ya fuera pobreza, corrupción, racismo u otras formas de injusticia. Se esforzaron lo que pudieron para tratar de superarlo. 

San Cayetano 

Don Cayetano nació en la nobleza en Italia. Aunque recibió títulos de abogado, más tarde se convirtió en un sacerdote extremadamente devoto que ayudaba a los enfermos y los pobres. Además de ser el patrón de varios países, es el patrón de los desempleados, jugadores, trabajadores y buscadores de empleo.

Como también, se unió a una hermandad llamada Oratorio del Amor Divino, y cofundó una orden que se conocería como los Teatinos, que buscaba vivir una vida santa para Jesús mediante el estudio de las Escrituras. Donde se llevara una vida moral, cuidando las necesidades espirituales de las personas y el cuidado de los pobres y los enfermos.

De igual manera estableció hospitales para tratar a las personas que se consideraban incurables, fundó un banco sin fines de lucro que otorgaba préstamos sin intereses a las personas pobres para protegerlas de las personas que se aprovechaban de su inestabilidad financiera con préstamos de alto interés.

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San Juan Bosco 

Don Juan Bosco, nació en Italia en una familia pobre. Un sacerdote lo ayudó a obtener una educación para que pudiera convertirse en sacerdote. Cuando tenía nueve años, el santo tuvo un sueño en el que otros niños estaban siendo ruidosos y blasfemando contra Dios. Cuando él les gritó, apareció un hombre resplandeciente, seguido de una mujer resplandeciente y le dijo que tendría que cambiar el comportamiento de los demás con amabilidad y no con ira.

Posteriormente, en Turín, una ciudad donde muchos niños pobres tenían que dormir en las calles, Don Bosco sintió compasión por los niños. Fundó un hogar para aproximadamente 700 niños donde se dedico a rezar con ellos, a pasear y enseñarles trucos de magia. Aunque la gente trató de matarlo, también fundó escuelas donde los niños podían aprender oficios/profesiones adecuadas a sus dones, y luchó contra los dueños de negocios que habían abusado y utilizado a los niños. Creó contratos para que los dueños de los negocios los cumplieran y exigía que los aprendices fueran tratados con dignidad. 

Santa Teresa de Calcuta

Teresa encontró la fuerza y el coraje para vivir en condiciones peligrosas entre los enfermos y los más pobres de los pobres.

A diferencia de la mayoría de las personas, la santa no evitó a las personas con enfermedades contagiosas y no temió el estrés y la tristeza que pueden surgir al vivir y servir a las personas que sufrían a causa de la pobreza extrema. Encontró la fuerza que necesitaba en su fe y una vez dijo a sus Misioneras de la Caridad:

“El vaso de agua que das a los pobres, a los enfermos, la forma en que levantas a un moribundo, la forma en que alimentas a un bebé, la forma en que enseñas a un niño ignorante, la forma en que le das medicina a un leproso…tu actitud y tus modales hacia ellos, todo esto es el amor de Dios en el mundo de hoy.”

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San Martín de Porres 

Este es otro santo que tuvo que vencer el racismo y la discriminación para ver hecho realidad su sueño de servir a Dios ayudando con devoción a los demás. 

También es conocido como el santo de las relaciones raciales y la justicia social. Aunque él no era un esclavo, su madre era una esclava liberada de ascendencia africana o nativa americana. Su padre era un español que nunca se casó con la madre del santo y abandonó a la familia cuando el santo era un niño.

Debido a las leyes o normas en Perú a fines del siglo XVI que prohibían que las personas de ascendencia africana o nativa americana se unieran a órdenes religiosas, no se le permitió unirse a una orden en su primer intento. Pero humildemente se ofreció como voluntario en un convento dominicano en Lima e hizo trabajos de baja categoría. 

Fue ascendido a sirviente y luego a trabajos con más responsabilidades. Después de varios años de servidumbre, impresionó tanto al prior Juan de Lorenzana que el prior hizo caso omiso de la ley y le permitió ser miembro de la Orden Tercera de Santo Domingo.

A pesar de ser ridiculizado por otros miembros del priorato, se fue a ser conocido por su gran compasión, amabilidad y habilidad para realizar asombrosos milagros. También fundó un orfanato para niños abandonados y esclavos. Lo que lo hizo famoso por realizar milagros médicos y arriesgar constantemente su vida cuidando a los enfermos.

Finalmente estos son los 4 santos que luchan por la injusticia

Estos notables santos se negaron a permitir que personas y sociedades injustas, egocéntricas y prejuiciosas les impidieran hacer del mundo un lugar mejor para vivir. Ellos no permitieron que les impidieran construir el Reino de Dios. Trabajaron incansablemente para brindar a las personas oprimidas el cuidado, la dignidad y la oportunidad que merecían. Vivían de acuerdo con esas amadas y poderosas enseñanzas que se encuentran en el Sermón del Monte. Y definitivamente pueden inspirarnos a hacer lo mismo para obtener un mundo mejor. 

Orar con fe y ofrendarle a los santos es clave fundamental en los cambios

Tu vida puede cambiar si te lo propones. Tú eres el único que tienes el poder de hacerlo. 

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