‘Elegguá, energía de la oportunidad, con todo mi respeto te honro y alabo.
Con humilde respeto te pido bendiciones y te pido que permitas que todas las buenas oportunidades me alcancen y me ayudes a aprovechar todas las grandes posibilidades que la vida me presenta hoy y todos los días.
Con tu ayuda déjame elegir el camino al éxito y ayúdame a abrir las puertas de las oportunidades.
Permita que todo lo positivo me alcance y bloquee todas las cosas posibles que puedan causarme daño.
Ayúdame a vivir una vida ganadora y positiva.
Elegguá, eres mi guía y mi líder.
Con tu bendición todo es posible para mí.
Contigo empiezo mi día y contigo lo termino.
Enciende tu vela Elegguá y repite esta oración todos los días hasta que la vela se apague.’