El noviazgo es una bella etapa, si lo encomendamos a la morenita, florecerá en un prospero matrimonio con esta bella oración:
En mi corazón, Virgen de Guadalupe, se ha encendido el amor por una criatura que tú conoces y amas. Enséñame que el amor es don y que no puede mezclarse con ningún egoísmo; que el amor es puro y que no puede quedar en ninguna bajeza; que el amor es fecundo y desde hoy debe producir un nuevo modo de vivir en los dos.
Te pido, Virgen de Guadalupe, por quien me espera y piensa en mí; por quien esta a mi lado; haznos dignos el uno del otro; que seamos ayuda y modelo.
Ayúdanos en nuestra preparación al matrimonio, a su entrega, a su responsabilidad, a fin de que desde ahora nuestras almas calmen nuestros pensamientos y los lleven al amor.
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