Erradica completamente de mi vida los malos pensamientos que solo me conducen a un camino alejado de Dios.
Haz que la luz de tu espada luche contra todas las fuerzas oscuras, defiéndeme de todos mis enemigos.
Intercede por mí ante Dios Padre Todopoderoso para que las puertas del cielo estén siempre abiertas para mí.
Cuídame y protégeme, resguárdame de toda la crueldad que hay en este mundo.
Amén.