La limpieza espiritual con agua puede realizarse de diferentes maneras, dependiendo de las creencias y tradiciones específicas. A continuación, se presentan algunos métodos comunes:

1. Baños de purificación: Uno de los métodos más populares es tomar un baño de purificación utilizando agua ritualizada. En primer lugar, se pueden agregar hierbas, aceites esenciales o sales especiales al agua del baño para potenciar sus propiedades purificadoras. Además, al sumergirse en este agua, se permite que las energías negativas se disuelvan y se liberen, dejando una sensación renovada y revitalizada.

2. Rociado de agua bendita: Otro método común es rociar agua bendita o agua cargada con intenciones positivas en el entorno o sobre uno mismo. Asimismo, al rociar el agua, se visualiza y se establece la intención de limpiar y purificar las energías negativas presentes. Por lo tanto, este acto simbólico ayuda a crear un espacio sagrado y a liberar cualquier energía no deseada.

3. Limpieza con agua y sal: La combinación de agua y sal también se utiliza en la limpieza espiritual. Es importante destacar que la sal se considera tener propiedades de absorción de energía negativa. Por lo tanto, al disolver sal en agua y rociarla o frotarla en el cuerpo, se puede liberar y limpiar las energías no deseadas.